El LamborJimmy de México se enfrentó a un desafiante partido contra Uzbekistán, y logró salir adelante a duras penas
El LamborJimmy regresó al escenario pero Uzbekistán demostró ser un rival feroz, mientras que México pareció carecer de confianza. La evaluación de estos partidos debe ser detallada, ya que el rendimiento contra Australia fue decepcionante y, ante Uzbekistán, no fue mucho mejor.
¿Cómo podemos explicar esto? En realidad, no estamos seguros, pero lo que sí sabemos es que la defensa de México mostró debilidades en las jugadas aéreas, como quedó evidenciado en el gol de Bobur Abdikholikov. Sin embargo, la alegría de Uzbekistán fue efímera, ya que Raúl Jiménez, con su característico olfato goleador, se abrió paso entre los defensores y anotó. Jugar sin una defensa sólida sería igual de problemático para la Selección Mexicana. En un rápido contragolpe de Uzbekistán, lograron vencer a la defensa mexicana y anotaron otro gol.
La situación es que no solo la defensa de México tuvo dificultades épicas. Uzbekistán también cometió errores, lo que permitió a Raúl Jiménez anotar de nuevo. Uzbekistán pasó de ser un equipo fuerte en la primera mitad a ser más vulnerable en la segunda. México no se destacó demasiado, y el partido se niveló en cierto modo. Pero, a pesar de todo, el LamborJimmy logró superar este desafío. En resumen, este partido es difícil de explicar, pero sin duda es digno del «MoleTour», ya que careció de coherencia y lógica en muchos momentos. Uzbekistán anotó un impresionante gol para empatar el partido.»