sbado, 12 de julio del 202512 de jul del 2025

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Javier Aguirre agredido en Honduras: tensión y violencia marcan el México vs. Honduras

La tensión entre México y Honduras llegó a su punto máximo en el Estadio Francisco Morazán, donde el técnico de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, fue agredido por aficionados locales.

Durante el partido, el entrenador mexicano expresó su descontento con las decisiones arbitrales, reclamando públicamente una tras otras las faltas a favor del equipo local. Lo que generó una fuerte reacción por parte de la afición hondureña, quienes ejercen presión cada vez más palpable y dando como resultado una respuesta bastante acalorada por parte del “Vasco”, que arremetió la expresión: “Chinguen a su puta madre, hijos de puta”, a la afición local, a lo que inmediatamente el aficionado visitante llenó de pitidos al DT.

Luego del final del partido, el combinado tricolor perdió por marcador de 2-0 y mientras Javier Aguirre caminaba en la parte central del Francisco Morazán recibió un impacto en la cabeza que le provocó una herida sangrante, producto de un objeto lanzado desde las gradas.

Este incidente se suma a una serie de agresiones que se registraron durante todo el partido. Videos difundidos en redes sociales muestran cómo la afición hondureña lanzó botellas, objetos contundentes e insultos hacia el cuerpo técnico mexicano, generando un ambiente hostil y violento que empañó el encuentro.

La proximidad de las gradas al terreno de juego en el Estadio Francisco Morazán, una característica que lo hace único en la región, exacerbó la situación, permitiendo a los aficionados tener un contacto más cercano con los jugadores y cuerpo técnico visitantes. Esta particularidad fue uno de los factores que llevaron a la Federación Hondureña de Fútbol a elegir este escenario para el partido.

A pesar de las advertencias sobre un ambiente hostil, Javier Aguirre había minimizado la posibilidad de incidentes, asegurando que estaba preparado para la pasión de la afición hondureña. Sin embargo, los hechos demostraron que la situación fue más allá de lo esperado, poniendo en riesgo la integridad física del entrenador mexicano y de otros miembros del cuerpo técnico.

Emmanuel Alcantar