Perdió a visión de un ojo tras la eliminación de Chivas en play in

Tras la eliminación de Chivas en juego de play in ante los rojinegros del Atlas, se desató un zafarrancho provocado por pseudoaficionados que tras no resistir la derrota de su equipo comenzaron a agredir a los seguidores del Atlas.

Ya en una nota anterior mencionamos el caso de Gerardo, un padre de familia que recibió al menos al menos cuatro puñaladas, una de ellas le perforó un pulmón, y tuvo que trasladarse a recibir atención médica por sus propios medios, luego de que no obtuviera atención por parte del personal del Estadio Akron.

Ahora hablaremos de un hombre que fue golpeado de manera brutal tras el término del partido, mismo que asistió al estadio acompañado de su novia. A decir del afectado, luego del penal que le costó la eliminación al equipo del Guadalajara, este decidió salir del estadio rápidamente, justo para evitar algún tipo de incidente violento, sin embargo; las cosas no salieron como las planeó.

Fue interceptado por un grupo de aficionados rojiblancos mismos que comenzaron a golpearlo de manera brutal, a pesar de las súplicas de su novia para qué lo dejarán de molestar. Esta pasión desbordada solo pudo controlarse cuando él y su novia se resguardaron en el sitio en donde se guardan los refrescos en el estadio.

A consecuencia de los golpes recibidos, perdió la visión de un ojo y le ocasionó una fractura en el pómulo. Fue entonces que se trasladó a la enfermería y tras encontrarse con Gerardo, el padre de familia que también había sido agredido y apuñalado por aficionados de Chivas.

En ese momento les indicaron que no había ambulancia para trasladarlos a un puesto de socorro, por lo que ambos hombres tuvieron que trasladarse por sus propios medios a recibir atención médica.

Este es el saldo rojo que dejó el Clásico Tapatío y que dejó al descubierto que hay muchas personas que aún no comprenden que el fútbol tan solo es un deporte.

AMH