París, la ciudad que motiva a los atletas a “Propuestas de matrimonio”

La ciudad del amor “París” donde se llevan a cabo los juegos Olímpicos no solo está siendo testigo de récord mundiales, grandes actuaciones de parte de los atletas, sueños y hazañas deportivas.
También las propuestas de amor se han hecho presentes, ante diferentes escenarios.
El remero Justin Best, de Estados Unidos que gano la medalla de oro para su país en esta disciplina después de seis décadas, le propuso matrimonio a su novia, Lainey Duncan con un ramo de más de 2,738 flores amarillas.
Por su parte el lanzador de pesos Payton Otterdahl también hizo su propuesta el pasado 3 de agosto a su novia Maddy Nilles, frente a la icónica Torre Eiffel, así lo compartieron ambos mediante sus redes sociales.
Tras ganar la medalla de oro en dobles mixtos de badminton la jugadora chica, Huang Yaqiong recibió otra sorpresa y es que su compañero de equipo, Liu Yuchen apareció un ramo de flores y se arrodilló para pedirle matrimonio.
Este espíritu también llegó para los atletas de América del Sur, tal es el caso del argentino, Pablo Simonet que forma parte de la selección de handball que aprovecho un encuentro con el equipo de Las Leonas para proponerle matrimonio a su novia, la jugadora de hockey María Campoy.
Los sueños y las promesas se cumplen y las regatistas francesas, Sarah Steyaert y Charlotte Picon llevaron a casa la medalla de bronce y sus parejas las recibieron con anillos de compromiso, pues hace algunos años las atletas habían prometido volver con la presea y recibir a cambio la propuesta de matrimonio.
Pero uno de los momentos más icónicos y el que hoy le está dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales es el de la atleta francesa, Alice Finot quien, a pesar de no haber logrado una medalla olímpica, tras finalizar cuarta en la prueba de 3 mil metros obstáculos, Finot rompió el récord europeo y superó la mejor marca continental.
Una vez que cruzó la línea de meta, la atleta se dirigió a las gradas para acercarse a su pareja Bruno Martínez que la alentaba para arrodillarse y pedirle matrimonio, ante la algarabía de la afición que se encontraba en el estadio.
A falta de cuatro días para que concluyan los Juegos olímpicos veremos cuantas historias más se suman al “vivieron felices para siempre” Michelle Rosas.